Sembradores Lasallistas

De acuerdo a Piaget, los niños en esta categoría de 10 y 11 años aún se encuentran en la etapa de las operaciones concretas. Sin embargo, a partir de los 12 años en adelante,  comienzan la etapa de operaciones formales. 

En esta nueva etapa los niños y niñas adquieren la capacidad para llegar a conclusiones abstractas por medio de la lógica, es decir que no necesitan comprobar concretamente ya que se puede prescindir de lo concreto y posicionar la idea dentro de una amplia gama de posibilidades. Empiezan a ¨pensar sobre pensar¨ hasta sus últimas consecuencias, comienzan a manipular y analizar esquemas de pensamiento y a utilizar el razonamiento hipotético deductivo, lo que quiere decir que ante los problemas se pueden utilizar datos empíricos para formular hipótesis y no solo la realidad que le rodea.

En esta etapa, el pensamiento se hace más científico y es capaz de combinar ideas en forma de afirmaciones y negaciones. Es importante recalcar que en estas edades, los niños y niñas van desarrollando mayor interés por los temas sociales y su propia identidad.

De acuerdo a Kohlberg, los niños de esta edad pertenecen al segundo nivel de moralidad, la moralidad convencional. En esta clasificación, los niños y niñas pueden asumir e identificarse con figuras de autoridad para decidir si una acción es positiva o negativa según las normas sociales, tomando en cuenta las leyes y lo que la sociedad espera de ellos.

En la primera etapa, los niños y niñas buscan la aprobación de las personas más significativas, es decir, quienes le rodean.  En la segunda etapa, los niños y niñas tienen un comportamiento correcto, el cual consiste en mantener el orden y seguir las normas sociales. Las leyes son lo que deciden si algo está bien o no y siempre procuran respetar la autoridad.[1]